sábado, 5 de julio de 2008

Tema Central enero ( II )

Tesla
Tecnología y deporte (Parte 1: 1900-1980)

Por Borja Pérez

Raquetas de tenis: su desarrollo comenzó en el último tercio del siglo XIX, pero sufrió una revolución durante las dos primeras décadas del XX: su cabeza pasó de ser triangular, con una parte superior plana, a adoptar una forma cada vez más redondeada, lo que permitía golpear la bola con mayor precisión. También se empiezan a utilizar otras maderas, aparte de la caoba, en la construcción de las raquetas: el nogal americano y el acebo (mucho más ligeras y fáciles de tallar) comienzan a ganar terreno. Para la empuñadura se usaba madera de arce o cedro en la que se enrollaban tiras de cuero como protección para la mano-. En 1919, Forrester&Sons patentó un refuerzo para la cabeza de la raqueta que la protegía de las rozaduras al contactar con el suelo.




Bates y guantes de béisbol: la marca japonesa Mizuno empezó a fabricar en 1913 los primeros guantes y bates de béisbol fuera de los EE.UU. -país en el que ya era un deporte muy popular-, lo que en gran medida ayudó al desarrollo de este deporte en el país nipón. La diferencia es que Mizuno fue la primera empresa en fabricarlos de forma industrial y a gran escala, mientras que en Estados Unidos se fabricaban artesanalmente. Poco después comenzó -motivada en gran parte por este fabricante- una campaña para la estandarización de las medidas de los bates -hasta entonces tenían medidas muy diversas-, lo que acabó por consolidar la práctica de este deporte.




Pelotas de golf: En 1905, William Taylor patenta la pelota de golf ‘moderna’ y, desde ese preciso momento, se empieza a prescindir de las pelotas de cuero que se usaban hasta entonces. En el diseño de Taylor se recubría el cuero con una capa de resina de balata -un árbol tropical-, que una vez solidificada alcanzaba una gran solidez. Con este recubrimiento los jugadores podían golpear la pelota más fuerte y recorrer mayores distancias de un solo golpe sin preocuparse por romper la pelota. Primer cronómetro: las olimpiadas de Estocolmo del año 1912 pasaron a la historia por las hazañas de Jim Thorpe, pero también por la inclusión de dos elementos que serían fundamentales en la historia del deporte: el cronómetro y la ‘foto-finish’. El primero autentificaba con precisión los tiempos obtenidos por los atletas y el segundo tomaba una fotografía justo en el momento en el que el primer competidor de una carrera cruzaba la línea de meta: así se evitaban las confusiones y polémicas, muy habituales en esta época, cuando los finales eran apretados.



Cambios en el salto de pértiga: Actualmente se utilizan compuestos artificiales para fabricar las pértigas, pero a principios de siglo la gran innovación que permitió a los atletas mejoras sus marcas (el record del mundo estaba en cuatro metros en 1912, frente a los 6,14 actuales) fue la utilización de la madera de bambú. Los saltadores experimentaban con diferentes tipos de madera para tallar las pértigas y, tras multitud de pruebas -la flexibilidad no es la mejor cualidad de la madera- llegaron a la conclusión de que las cañas de bambú eran el mejor material posible. El ‘acero vegetal’, nombre con el que se conoce al bambú por su resistencia y flexibilidad, fue el principal material para construir las pértigas hasta los años 50. En estos primeros pasos de esta modalidad de salto también surgió el cajetín de batida -lugar donde se encaja la pértiga para realizar el salto-.





1921-1930



Primera bota de fútbol con tacos atornillados:
Adidas (aunque todavía bajo el nombre de Dassler Brothers), diseña sus primeras botas. La novedad radica en sus tacos atornillados, que permitían cambiar uno por otro en caso de rotura. Estaban hechas a mano y en piel -incluida la suela-. Dos años después se inauguró la primera fábrica de la marca en la que apenas 25 trabajadores fabricaban casi cien pares de zapatillas cada día.





Esquís:
en 1927 comienzan a aparecer los primeros esquís de montaña fabricados en madera con cantos metálicos -hasta ese momento eran sólo de madera-, lo que permitía un mejor deslizamiento sobre la nieve. La firma Mizuno es la que los empieza a fabricar y comercializar. También los batallones de montaña que estaban creando los ejércitos de medio mundo contribuirán definitivamente a la evolución de este producto: fruto de su trabajo, junto al de otros pioneros como Abel Rossignol, se mejorarán las fijaciones -la pieza que une la bota del esquiador con el esquí-.




Pelotas de tenis:
la marca estadounidense Penn comienza a fabricar sus primeras pelotas de tenis… y un innovador sistema para alargar su duración. Los fabricantes de aquellos tiempos se encontraban con el problema de que las pelotas perdían presión y en unos meses quedaban inservibles, incluso jugando poco con ellas. Para evitarlo, Penn desarrolla un ‘sesudo’ sistema que mantenía la presión correcta de la bola: se trata de cajas presurizadas, es decir, envasadas al vacío, idénticas a las que se usan hoy día para guardar las pelotas.


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