lunes, 28 de julio de 2008

Tema Central enero ( V )

Tesla
Tecnología y deporte (Parte 1: 1900-1980)

Por Borja Pérez

1961-1970

Mejoras en las instalaciones: los JJ.OO. de Tokio 1964 contaron con un presupuesto nunca visto hasta entonces en la historia del deporte olímpico. El gobierno japonés y el comité organizador tenían dos objetivos primordiales: mostrar al mundo cómo el país había crecido desde su derrota en la II Guerra Mundial y ser lo más innovadores posibles en todos los aspectos.
Su primer gran logro fue la construcción del complejo de natación ‘National Gymnasium Pool’, un capricho arquitectónico con forma de concha marina. Allí, los nadadores tenían todo lo que podían necesitar para preparar las pruebas: una segunda piscina para el calentamiento, saunas, baños de vapor, enfermerías, salas de masaje, de reposo y de concentración… Era como una gran ciudad de la natación que mostró el camino a seguir en cuanto a instalaciones en todos los Juegos posteriores.
También se utilizaron por primera vez en unos Juegos los relojes electrónicos para el cómputo de tiempos (la FINA -Federación Internacional de Natación- ya había probado su eficacia en los Campeonatos del Mundo de 1963).


National Gymnasium Pool

Salto con pértiga: Tras 20 años fabricando pértigas de metal, todos los fabricantes llevaban tiempo investigando sobre cómo mejorar la flexibilidad de éstas. Al final, se decidieron por el uso de la fibra de vidrio y carbono gracias al descubrimiento del doctor Richard Gansen, que llegó a la conclusión de que la fibra de vidrio proporcionaba más impulso a los atletas en el salto. Para ello, realizó un experimento: colocaba una carga de un kilo en el extremo de una pértiga de fibra de vidrio, después la doblaba ejerciendo nueve kilos de presión sobre ella y la soltaba. La pértiga de fibra de vidrio lanzó la carga a un metro de altura, mientras que la de bambú lo hizo a 83 centímetros y la de metal a poco más de 60. La primera empresa que realizó un prototipo fue Silaflex -en 1960-: la fabricó forjando una malla de fibra de vidrio y rellenándola con resina caliente.


pértiga fibra de vidrio


Balones de fútbol: la mayoría de los adelantos en el deporte rey habían estado relacionados con las botas, sin embargo, los balones seguían siendo idénticos desde los años 40 (realizados con tiras de cuero cosidas y cuya circunferencia oscilaba entre 68,5 y 71,1 centímetros). En la década de los 60 se incorpora, por primera vez en mucho tiempo, un elemento novedoso: la válvula inflable. Gracias a la goma con la que estaba elaborada, los balones ya no eran tan pesados y respondían mejor a los golpeos con el pie y con la cabeza. También se cambió su color: del marrón al blanco, para que fuera más fácil de distinguir entre los que veían el partido por televisión.


balón fútbol


Bebidas isotónicas: A principios de los años sesenta, un equipo de investigación de la Universidad de Florida encabezado por el Doctor Robert Cade, comenzó a desarrollar una bebida que reponía rápidamente los líquidos del cuerpo y ayudaba así a evitar una fuerte deshidratación debido al calor y al esfuerzo físico. El resultado final fue una fórmula especial que, en 1965, empezaron a probar algunos miembros del equipo de fútbol americano de dicha universidad. Esta nueva bebida se llamó Gatorade (nombre que unía el mote por el que era conocido el equipo de la universidad: los ‘gators’ -abreviatura de ‘aligators’, es decir, caimán- y las tres últimas letras del apellido de su creador) y su función era recuperar más rápidamente del esfuerzo a los deportistas.
Las bebidas isotónicas reponen la pérdida de agua y sales minerales -que se comienzan a perder tras ejercicios físicos de más de una hora de duración-. Su función es triple: llevan azúcares al cerebro favoreciendo su actividad, mantienen la presión sanguínea y el volumen de sangre en el cuerpo y, por último, ayudan a que la sangre fluya adecuadamente por los músculos, llevando hasta ellos el combustible que necesitan (los azúcares).


gatorade



Raquetas de tenis: Los años 60 trajeron multitud de avances en el tenis que todavía hoy siguen vigentes. El más importante fue la aparición de la primera raqueta que no estaba fabricada en madera. En 1967, la fábrica francesa Lacoste patentó la primera raqueta de acero de la historia: era más ligera y resistente que las de madera y ampliaba la superficie de contacto con la pelota ya que su cabeza era más grande.
Además, en 1960, las pelotas de tenis (hasta entonces de color blanco) pasaron a ser amarillas por pura necesidad: gracias a su nuevo equipamiento, los jugadores golpeaban la pelota cada vez más fuerte de forma que, para los espectadores, para los jueces de pista e incluso para ellos mismos, era muy difícil seguir el juego.
Un cambio mucho más importante fue la elaboración de pelotas de tenis de diferentes presiones. Esa solución se sigue utilizando hoy día en ciudades situadas muchos metros por encima del nivel del mar para que en el bote de la pelota no influya tanto la altitud a la que se encuentra la pista.

raqueta composite




Zapatillas de atletismo: como ya hemos indicado, la evolución del calzado que se usaba para practicar atletismo estaba casi completa, así que los fabricantes se concentraron en reducir su peso: el record de ligereza lo estableció Adidas con las zapatillas que Adebe Bikila utilizó en los Juegos de 1964. Sólo pesaban 164 gramos, repartidos casi en su totalidad en la parte trasera de la zapatilla para adaptarse así a la forma de correr del atleta africano -ligeramente inclinado hacia delante-. Bikila ganó la medalla de oro en la maratón de Tokio (repitiendo su éxito de Roma 1960, donde ganó ¡corriendo descalzo!). Tras su triunfo, los periodistas le preguntaron sobre las bondades de sus zapatillas: Bikila contestó que no notaba la diferencia entre correr descalzo y con estas zapatillas. Fue la mejor publicidad que Adidas podía recibir.


adidas bikila


Marcadores y tiempos en pantalla: no se trata de un hito tecnológico relevante para los deportistas, pero contribuyó de forma decisiva a que el público comenzara a acudir en masa a los estadios y a que millones de personas sigan hoy día el deporte por televisión. Desde 1968, la compañía Omega ofrece un sistema que permite ver, en la pantalla de la televisión y en tiempo real, los tiempos y marcas de los deportistas, algo inimaginable hasta entonces. Además, también ofrecía esos mismos datos a través de los marcadores electrónicos de los estadios, de forma que el público asistente contaba con una información vital, que hasta ese momento desconocía cuando veía un acontecimiento deportivo en directo.


marcadores electrónicos

Paneles electrónicos en las piscinas: Se estrenaron en los Juegos Olímpicos de 1968 y pretendían solucionar las polémicas en las competiciones de natación. Hasta ese año, un juez se colocaba en cada calle para asegurarse de que el nadador tocaba la pared de la piscina antes de girar y volver a hacer otro largo. Lógicamente, debido a lo complicado de esta misión, los errores proliferaban.
Omega proporcionó la solución con unos paneles electrónicos que se instalaban en cada calle: medían 90 centímetros de alto por 240 de ancho y dos tercios de su superficie estaba debajo del agua. El panel reaccionaba ante cualquier ligero toque de uno de los dedos del nadador, enviando una señal eléctrica que paraba el crono. Era tan sofisticado que los ingenieros de Omega habían medido cual podía ser la presión ejercida por el dedo un ser humano en cualquier circunstancia (desde un roce hasta una presión firme). Lo que más les costó fue evitar que el panel no reaccionara a los movimientos del agua.


paneles piscinas

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lunes, 21 de julio de 2008

Tema Central enero ( IV )

Tesla
Tecnología y deporte (Parte 1: 1900-1980)

Por Borja Pérez

1951-1960

Cuerdas sintéticas de raquetas de tenis y bádminton
: la compañía Babolat consigue abaratar el precio de las raquetas de tenis, contribuyendo a hacerlo accesible a todo el mundo, con la utilización del nylon para el encordado de las raquetas. Las nuevas cuerdas permitían un control de la pelota prácticamente similar a las de tripa natural -se supone que una buena cuerda es esencial cuando se quiere dar efecto a la pelota-, pero con un menor coste -las cuerdas de tripa natural costaban el doble que las de nylon-.
En la actualidad, las diferencias entre los dos tipos de cuerda son casi inapreciables, aunque algunos tenistas siguen prefiriendo las de tripa natural. Se puede considerar como un avance esencial para la historia de los deportes de raqueta, ya que contribuyó definitivamente a su popularización.

cuerdas tenis


Zapatillas con clavos intercambiables: Fueron el siguiente paso evolutivo en el atletismo. Desarrolladas por Adidas, alcanzaron la popularidad en 1952 durante los Juegos Olímpicos de Helsinki, en los pies de Emil Zatopek, la ‘locomotora humana’. El checoslovaco probó los clavos extraíbles con gran eficacia: ganó en 5.000, 10.000 y maratón en sólo una semana. Además, sus zapatillas tenían un detalle emotivo: el cuero con el que estaban fabricadas era de color rojo para recordar a sus compañeros de la fábrica, quienes clandestinamente (temían la reacción de la dictadura stalinista si se enteraban de que estaban trabajando en algo que no les correspondía) cosieron a mano algunas de las primeras zapatillas que utilizó Zatopek.

Adidas zatopek


Repetición de la jugada, moviola o ‘Instant Replay’: esta innovación coincide con el apogeo de la televisión, que se produce a comienzos de los años 50. Su funcionamiento es fácil de explicar hoy en día: consiste en la repetición de un momento de la competición -normalmente en cámara lenta- para poder observar mejor los detalles (si se ha cometido una falta, si una pelota de tenis toca la línea o no). Pero, en 1955, cuando la cadena canadiense CBC la utilizó por primera vez en un partido de hockey sobre hielo retransmitido a todo el país, era algo de otro mundo. En aquel momento se utilizó un complicado sistema de grabación mediante cintas magnéticas para lograr emitir la repetición de la jugada. Por cierto, para la historia ha quedado el nombre del productor que se encargó de la realización del partido: George Retzlaff.

Instant Replay



Detectores de movimiento: Redujeron las responsabilidades de los jueces en los Juegos Olímpicos de invierno de 1948 celebrados en Saint Moritz -Suiza-: por primera vez, se utilizaban células fotoeléctricas para detener los cronómetros. De esta forma se eliminaba el error humano -hasta entonces una persona apretaba el botón de parada cuando el atleta entraba en la meta- y se aseguraba una fiabilidad mayor en los registros. Fueron creados por la empresa relojera Omega y su funcionamiento era realmente sencillo: la célula fotoeléctrica emitía un haz de luz invisible que, al ser interrumpido por cualquier objeto opaco (como el cuerpo de un atleta), detenía el reloj. Fue una gran mejora (que también se utilizó en los JJ.OO de verano de ese mismo año) ya que daba la oportunidad de prescindir del ‘hilo de Muybridge’, la cinta que se colocaba en la meta y que al romperse detenía el cronómetro mediante un sistema mecánico.
La célula de movimiento se complementó ese mismo año con el ‘ojo mágico’: un aparato que sirvió para evitar las suspicacias y protestas de muchos esquiadores. Se trataba de una cámara fotográfica que se disparaba con el pistoletazo de salida -de forma mecánica, ya que un cable unía la pistola con la cámara-, haciendo una foto del reloj que cronometraba los tiempos. De esa forma, la organización podía demostrar que el reloj se había puesto en marcha en el momento exacto en el que se daba la salida.

ojo magico


Innovaciones en las botas de de fútbol: Este deporte ya era todo un acontecimiento mundial, por lo que poco a poco, las firmas que fabricaban equipamiento deportivo dedicaban sus esfuerzos a mejorar la vida de los futbolistas. Así, entre 1954 y 1957, Adidas realizó una pequeña revolución en el mundo del fútbol: primero rebajó las botas tradicionales (ya no cubrían el tobillo), lo que favorecía la movilidad de los jugadores; además, introdujo la tecnología aplicada a los clavos de las zapatillas de atletismo creando tacos atornillables (en la final del Mundial de Suiza 1954, el propio Adi Dassler, presidente de la compañía, cambió las botas de los jugadores de la selección alemana en el descanso de la final que jugaron ante Hungría: nunca se sabrá si este hecho tuvo algo que ver en el resultado final, pero Alemania acabó llevándose el partido ante los indiscutibles favoritos). En 1957, las mejoras desarrolladas en las botas se optimizaron con la utilización de piel de canguro (más resistente y fácil de manipular) en el empeine, y la poliamida (que apenas resbalaba, al contrario que el cuero) en la suela. Los borceguíes de los jugadores de los años 50 ya parecían una bota moderna.

adidas futbol


Pelotas de tenis: En décadas anteriores eran muy poco resistentes, ya que los hilos de lana con los que estaba recubierta la goma que formaba parte de su corazón se deshilachaban con pasmosa rapidez. Hubo que esperar hasta 1960 para dar con la solución. Esta consistió en cambiar el material con el que se fabricaban: la empresa americana Penn comenzó a hacer pelotas con lana de una oveja procedente de Nueva Zelanda, que era más densa y resistente. Sorprendentemente, la idea funcionó mejor de lo esperado y se siguió utilizando durante muchos años.

lana pelota tenis



Relojes electrónicos: En los Juegos de Helsinki 1952 también se asistió al estreno de los relojes electrónicos de cuarzo para medir los tiempos. Por primera vez en la historia, los atletas compartían protagonismo con las innovaciones tecnológicas. Los espectadores y la prensa de entonces se preguntaban qué era esa pequeña caja negra -aunque pesaba 17 kilos- que estaba colocada a uno de los lados de la pista. Pocos sabían que se trataba del primer reloj electrónico utilizado en unos Juegos. Esta nueva herramienta era capaz de registrar los tiempos de todos los atletas participantes en cada carrera e imprimirlos en una hoja en cuestión de pocos minutos. Sin embargo, y por si acaso, los tiempos seguían siendo medidos a mano, aunque pronto cambiaría esa tendencia.

omega cuarzo




Fijaciones en los esquís: en los Juegos Olímpicos de Cortina D’Ampezzo (Italia) de 1956, los esquiadores contaron por fin con la tecnología suficiente para no tener que jugarse la vida en cada descenso. La compañía Salomon había diseñado unas nuevas fijaciones mecánicas que sustituían a las tradicionales tiras de cuero con las que se fijaban las botas al esquí -que podían soltarse en cualquier momento, dejando al deportista sin sujeción en plena bajada-. El sistema prescindía del concepto de ‘atar’ la bota al esquí y pensaba más en que la bota encajara en la fijación, como si fueran dos piezas de un puzzle. En 1967 este sistema se comenzó a comercializar para el público en general: ya se había mejorado tanto que el esquiador podía ponerse y quitarse los esquís incluso de pie.



fijaciones esquis



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lunes, 14 de julio de 2008

Tema Central enero ( III )

Tesla
Tecnología y deporte (Parte 1: 1900-1980)

Por Borja Pérez

Palos de golf: hasta 1926 sólo se utilizaban palos de madera, pero los jugadores con menos fuerza en los brazos se quejaban de su excesivo peso. La única solución era el cambio de material: tras algunos experimentos se probó una aleación formada por hierro y carbón. De esta forma nació el primer palo de golf que no era de madera. No fue muy aceptado por la mayoría de jugadores, que seguían prefiriendo sus palos clásicos, pero poco a poco fue imponiendo sus dos grandes virtudes, ligereza y durabilidad, hasta relegar a los de madera a un segundo plano.


palo golf antiguo


Cuerdas de raqueta: en 1925 comienza la fabricación industrial de unas cuerdas que se van a utilizar en todas las raquetas de tenis y bádminton. Hasta ese momento, el único modo de conseguir una raqueta con un buen cordaje era acudir a un artesano que las fabricara: algo caro y al alcance de muy pocas personas. De este modo se democratizó el tenis, deporte que hasta estos años estaba reservado a las elites. Como anécdota, cabe señalar que en inglés, las cuerdas se llamaban ‘cat guts’ -literalmente, tripas de gato-, aunque su nombre no se corresponde totalmente con la realidad. Sí, es verdad que estaban elaboradas con tripas -mediante un complicado proceso-, pero no de gato, sino de vaca.

Chronocinema: Gustavus T. Kirby, presidente del jurado de los JJ.OO. de Los Ángeles, inventó en 1932 una cámara de fotos con dos ‘ojos’: uno que enfocaba a la meta y que disparaba una foto cada centésima de segundo y otro que fotografiaba el cronómetro oficial. Se disparaba siempre, pero sólo se utilizaba en casos de extrema necesidad, ya que revelar la foto era muy costoso por aquel entonces. Su utilidad pasó a la historia cuando, durante los Juegos de Los Ángeles, esta cámara fue la responsable de la aceptación de la regla (en principio no oficial) que decide quién es el ganador en caso de una llegada apretada. En la prueba de los 100 metros lisos, los corredores Ralph Metcalfe y Eddie Tolan cruzaron la meta al mismo tiempo a ojos de los espectadores y jueces… pero también del cronómetro. Sólo el chronocinema demostró que Tolan había colocado su torso ligeramente por delante del de su rival, por lo que se le declaró vencedor. A partir de entonces, la ‘regla de torso’ quedó oficializada para siempre.

chronocininema




1931-1940

Los efectos de la guerra: La II Guerra Mundial (1939-1945) comenzó en el último año de esta década, pero la tensión existente desde años antes de que el conflicto estallara llevó a los países a utilizar muchas de las fábricas en las que se desarrollaba alta tecnología que se aplicaba al deporte como recursos para el ejército. Este hecho provocó que las innovaciones deportivas en esta época fueran significativamente menores que en las décadas precedentes. Así, la factoría alemana de Adidas se convirtió en una industria para la fabricación de tanques y repuestos de lanzamisiles. Ya durante el conflicto, en Inglaterra, la firma de raquetas y ropa deportiva Slazenger sufrió los bombardeos alemanes y Converse, en EE.UU., empezó a tejer lona para las tiendas de campaña y a fabricar paracaídas.

Second World War


Las zapatillas de Jesse Owens: el atleta estadounidense hace historia en el estadio Olímpico de Berlín en 1936 obteniendo cuatro medallas de oro. Curiosamente, usaba unas zapatillas fabricadas en Alemania por Adi Dassler (fundador de la compañía Adidas): éste se pasó por la villa olímpica para hablar con b. Llevaba en un maletín el prototipo de su nueva zapatilla con clavos y, entre los dos, decidieron cuál era la mejor forma de colocarlos. Además, Adi también recortó la lengüeta a sugerencia del atleta norteamericano. Esa idea modificó todos los pensamientos del diseñador alemán, pero empezó a aplicarla con éxito tras darse cuenta que aumentaba la comodidad del atleta y permitía adaptar mejor la zapatilla a la forma del pie.

jesse owens Adidas


Primera zapatilla de tenis y bádminton: Adidas fabricó su primer modelo en 1931 pero fue Jack Purcell, jugador de bádminton profesional quien, en 1937, avanza tecnológicamente en el diseño del calzado específico para la práctica de deportes de raqueta. Purcell utilizó goma en la suela y en la puntera de la zapatilla: con ello pretendía proteger los dedos de los jugadores de posibles lesiones. El mismo diseño que patentó Jack Purcell lo sigue fabricando hoy en día la marca Converse.

Jack Purcell


1941-1950


Botas de fútbol con tacos de goma: se desarrollaron en la posguerra y el modelo fue presentado en 1949 por Adidas. Esta marca aprovechó los restos de los bidones de gasolina -que eran de goma, elemento que escaseaba en la Alemania de posguerra- con los que el ejército americano había pagado la producción de mil pares de patines, para crear los tacos. Con esta nueva mejora, los futbolistas podían jugar sobre cualquier tipo de superficie (incluso arena) sin temor a lesionarse; hasta ese momento, si el terreno de juego estaba muy duro los tacos de metal se clavaban en el césped, con el consiguiente riesgo para las rodillas de los jugadores.




Pértigas metálicas: En 1950 comienzan a proliferar en las competiciones internacionales los pertiguistas que utilizaban el metal para fabricar sus pértigas. Buscaban con ello, sobre todo, una mayor durabilidad (las pértigas de madera tenían una vida útil muy corta y podían romperse incluso durante el salto). Las primeras aleaciones metálicas que se utilizaron fueron de cobre y aluminio: la flexibilidad de estas nuevas pértigas permitió a los atletas desarrollar nuevas técnicas de salto para sobrepasar el listón.

pértiga metálica

Corcheras o ‘Kiefer Lines’: Adolph Kiefer, campeón olímpico de 100 metros espalda en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, fue uno de los inventores más prolíficos en el mundo de la natación. En los años 40 desarrolló las líneas de división entre las calles de la piscina. El invento no cambió la historia de la natación: se trataba de una simple cuerda colocada a lo largo de la piscina para señalar las calles y atravesada por piezas flotantes de plástico -del doble del tamaño de una pelota de tenis-, pero mostró la solución más eficaz para que los nadadores no modificaran en exceso su trayectoria al nadar, ya que tenían una referencia visual. Lo más innovador era el material de las piezas de la corchera: el PVC, que el propio Kiefer había descubierto en su etapa como soldado en la Segunda Guerra Mundial mientras inspeccionaba un barco nazi. No fue su única aportación. En 1948 introdujo el bañador de nylon, una alternativa más ligera a los materiales que los nadadores usaban habitualmente -lana y algodón-, y mucho más barato que los bañadores de seda que se utilizaban en competición. Estos nuevos bañadores fueron muy comentados en los JJ.OO. de Londres 1948 y ayudaron a muchos a comprender que quedaba un camino muy largo por recorrer en cuanto a la evolución en los trajes de baño.

kiefer lines
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sábado, 5 de julio de 2008

Tema Central enero ( II )

Tesla
Tecnología y deporte (Parte 1: 1900-1980)

Por Borja Pérez

Raquetas de tenis: su desarrollo comenzó en el último tercio del siglo XIX, pero sufrió una revolución durante las dos primeras décadas del XX: su cabeza pasó de ser triangular, con una parte superior plana, a adoptar una forma cada vez más redondeada, lo que permitía golpear la bola con mayor precisión. También se empiezan a utilizar otras maderas, aparte de la caoba, en la construcción de las raquetas: el nogal americano y el acebo (mucho más ligeras y fáciles de tallar) comienzan a ganar terreno. Para la empuñadura se usaba madera de arce o cedro en la que se enrollaban tiras de cuero como protección para la mano-. En 1919, Forrester&Sons patentó un refuerzo para la cabeza de la raqueta que la protegía de las rozaduras al contactar con el suelo.




Bates y guantes de béisbol: la marca japonesa Mizuno empezó a fabricar en 1913 los primeros guantes y bates de béisbol fuera de los EE.UU. -país en el que ya era un deporte muy popular-, lo que en gran medida ayudó al desarrollo de este deporte en el país nipón. La diferencia es que Mizuno fue la primera empresa en fabricarlos de forma industrial y a gran escala, mientras que en Estados Unidos se fabricaban artesanalmente. Poco después comenzó -motivada en gran parte por este fabricante- una campaña para la estandarización de las medidas de los bates -hasta entonces tenían medidas muy diversas-, lo que acabó por consolidar la práctica de este deporte.




Pelotas de golf: En 1905, William Taylor patenta la pelota de golf ‘moderna’ y, desde ese preciso momento, se empieza a prescindir de las pelotas de cuero que se usaban hasta entonces. En el diseño de Taylor se recubría el cuero con una capa de resina de balata -un árbol tropical-, que una vez solidificada alcanzaba una gran solidez. Con este recubrimiento los jugadores podían golpear la pelota más fuerte y recorrer mayores distancias de un solo golpe sin preocuparse por romper la pelota. Primer cronómetro: las olimpiadas de Estocolmo del año 1912 pasaron a la historia por las hazañas de Jim Thorpe, pero también por la inclusión de dos elementos que serían fundamentales en la historia del deporte: el cronómetro y la ‘foto-finish’. El primero autentificaba con precisión los tiempos obtenidos por los atletas y el segundo tomaba una fotografía justo en el momento en el que el primer competidor de una carrera cruzaba la línea de meta: así se evitaban las confusiones y polémicas, muy habituales en esta época, cuando los finales eran apretados.



Cambios en el salto de pértiga: Actualmente se utilizan compuestos artificiales para fabricar las pértigas, pero a principios de siglo la gran innovación que permitió a los atletas mejoras sus marcas (el record del mundo estaba en cuatro metros en 1912, frente a los 6,14 actuales) fue la utilización de la madera de bambú. Los saltadores experimentaban con diferentes tipos de madera para tallar las pértigas y, tras multitud de pruebas -la flexibilidad no es la mejor cualidad de la madera- llegaron a la conclusión de que las cañas de bambú eran el mejor material posible. El ‘acero vegetal’, nombre con el que se conoce al bambú por su resistencia y flexibilidad, fue el principal material para construir las pértigas hasta los años 50. En estos primeros pasos de esta modalidad de salto también surgió el cajetín de batida -lugar donde se encaja la pértiga para realizar el salto-.





1921-1930



Primera bota de fútbol con tacos atornillados:
Adidas (aunque todavía bajo el nombre de Dassler Brothers), diseña sus primeras botas. La novedad radica en sus tacos atornillados, que permitían cambiar uno por otro en caso de rotura. Estaban hechas a mano y en piel -incluida la suela-. Dos años después se inauguró la primera fábrica de la marca en la que apenas 25 trabajadores fabricaban casi cien pares de zapatillas cada día.





Esquís:
en 1927 comienzan a aparecer los primeros esquís de montaña fabricados en madera con cantos metálicos -hasta ese momento eran sólo de madera-, lo que permitía un mejor deslizamiento sobre la nieve. La firma Mizuno es la que los empieza a fabricar y comercializar. También los batallones de montaña que estaban creando los ejércitos de medio mundo contribuirán definitivamente a la evolución de este producto: fruto de su trabajo, junto al de otros pioneros como Abel Rossignol, se mejorarán las fijaciones -la pieza que une la bota del esquiador con el esquí-.




Pelotas de tenis:
la marca estadounidense Penn comienza a fabricar sus primeras pelotas de tenis… y un innovador sistema para alargar su duración. Los fabricantes de aquellos tiempos se encontraban con el problema de que las pelotas perdían presión y en unos meses quedaban inservibles, incluso jugando poco con ellas. Para evitarlo, Penn desarrolla un ‘sesudo’ sistema que mantenía la presión correcta de la bola: se trata de cajas presurizadas, es decir, envasadas al vacío, idénticas a las que se usan hoy día para guardar las pelotas.


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