lunes, 16 de junio de 2008

Historia de los Juegos Olímpicos ( VI )


Los Juegos Olímpicos de Londres 1908

Por Jorge Corrales

Aunque parecía francamente difícil superar el listón de los Juegos de Londres, casi hay unanimidad histórica en el hecho de que las de Estocolmo fueron las olimpiadas más brillantes y mejor organizadas de las que se habían disputado hasta entonces. Así, por ejemplo, en esta edición se usó por primera vez y con gran éxito el cronometraje eléctrico y la foto finish, lo que acabó definitivamente con las decisiones polémicas y evitó numerosos conflictos -como los que se habían producido en anteriores ediciones-.

Por primera vez se disputaron en un periodo de tiempo acotado y no coincidieron con ninguna feria ni exposición -algo que no sucedía desde la edición inaugural de Atenas-: fue entre el 5 de mayo y el 27 de julio. También por primera vez se construyó un estadio olímpico expresamente concebido para la disputa de los Juegos: el Djurgarden de Estocolmo. Tenía apariencia de fortaleza o castillo medieval, estaba edificado en ladrillo de color gris volcánico, y contaba con un aforo para 32.000 personas. Durante la celebración de las pruebas siempre estuvo repleto de público. Al éxito deportivo (se batieron numerosos récords que perduraron durante años) se sumó, por primera vez, el económico: los organizadores recaudaron unas 106.000 coronas suecas, con unos beneficios de casi 47.000 coronas.

También hay que destacar que, pese a las reticencias del barón Pierre de Coubertin, muy conservador y reacio a la participación femenina en los Juegos Olímpicos, nada menos que 57 mujeres, casi el doble que en Londres, participaron en esta edición. Además, de forma paralela a la disputa de estas olimpiadas, se celebraron concursos de literatura, música, pintura, escultura… a cuyos ganadores también se les premió con sus correspondientes medallas.

Pero, entre tanto éxito, también hubo tiempo para una nota trágica: la primera muerte de un competidor durante la celebración de unos Juegos. El portugués Francisco Lázaro falleció durante la disputa de la maratón, extenuado de cansancio. La prueba ya había estado a punto de no disputarse. La organización sueca trató de suspenderla ante sus temores -que luego se confirmaron- sobre la dureza de la prueba, algo a lo que el Comité Olímpico Internacional se negó alegando que era la prueba atlética más emblemática. Y, aunque incluso se les exigió a los corredores un certificado médico para permitirles participar, no se puedo evitar la tragedia.




Precisamente, la prueba de la maratón fue también la protagonista del hecho más curioso de estos Juegos: la desaparición del corredor japonés Shizo Kanakuri. Kanakuri se esfumó durante la competición, lo que provocó un enorme revuelo, y no se volvió a saber nunca nada más de él… hasta 1966, cuando fue localizado y entrevistado por la televisión sueca. ¿Su explicación? De una sencillez pasmosa: se paró a beber agua y, como se encontraba sin fuerzas, decidió abandonar la carrera y, poco después, el país ¡sin avisar a los organizadores!
El tremendo éxito de la edición de Estocolmo 1912 permitió a los Juegos Olímpicos superar el obligatorio paréntesis de ocho años a consecuencia del estallido en Europa de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).


Jim Thorpe: 72 años para recuperar...

Una de las actuaciones más destacadas de estos Juegos corrió a cargo del estadounidense Jim Thorpe. El atleta de origen indio, apodado 'el gigante indio de Carlisle', aunque su verdadero nombre significaba Sendero Brillante- venció en las pruebas de decatlón y pentatlón estableciendo sendos récords del mundo. Incluso, durante la ceremonia de recogida de medallas, Gustavo V, Rey de Suecia, le mostró su admiración: “Señor, es usted el atleta más grande del mundo”, le dijo. Sin embargo, un periódico sensacionalista publicó una foto en la que se podía apreciar a Thorpe formando en un equipo de béisbol del Estado de Carolina y asegurando que cobraba un sueldo profesional -recordemos que en los Juegos estaba prohibida la participación de deportistas profesionales-. Pese a que se trataba de una Liga poco importante -de categoría regional-, que cobraba un salario ridículo -60 dólares al mes- y que otros deportistas realizaban prácticas similares -por lo que se generalizaron las sospechas de que en realidad se trataba de un caso flagrante de racismo por sus orígenes indios- fue ‘acusado’ de “profesionalismo”, sancionado, y despojado de sus dos títulos olímpicos. Sus medallas fueron entregadas a los atletas que habían acabado en segunda posición; pero éstos renunciaron a ellas como gesto de admiración hacia el atleta estadounidense. Thorpe nunca superó esta afrenta y reclamó sus medallas hasta el mismo día de su muerte, en 1952.

Finalmente, este reconocimiento le llegó 30 años después de su fallecimiento, durante la disputa de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84, cuando sus nietos y herederos recibieron del entonces presidente del COI, el español Juan Antonio Samaranch, las dos medallas que le habían sido retiradas 72 años antes. Su vida fue llevada al cine en el filme de 1951 ‘Jim Thorpe. All-American’, protagonizada por Burt Lancaster.


Grandes momentos y curiosidades

- Entre los participantes de la prueba de pentatlón se encontraba George S. Patton, quien años más tarde se convertiría en uno de los generales más importantes del ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial: acabó en quinta posición.

- El equipo sueco de atletismo tuvo una actuación tan destacada como sorprendente para un país que no era, ni mucho menos, una potencia deportiva. El mérito corresponde a Ernie Hjertberg, entrenador del equipo. Hjertbert había regresado de Estados Unidos, país donde residía, para hacerse cargo de los atletas de su país de cara a las olimpiadas. Allí puso en práctica, con gran éxito, todas las técnicas de entrenamiento que había aprendido al otro lado del charco.

- Hasta estos Juegos, la maratón la habían ganado siempre atletas relativamente bajitos. En Estocolmo, la victoria es por primera vez para un hombre de gran estatura: se trataba de K.K. McArthur, un policía sudafricano que medía 1,90 metros.

- En la competición de lucha, el ruso Klein y el finlandés Asikainen protagonizaron un combate que duró ¡once horas! Los finlandeses ganaron tres de los cinco títulos de este deporte.

- En estos Juegos aparece el primero de los “Finlandeses voladores” (una gran generación de atletas finlandeses, entre los que destacó Paavo Nurmi, que dominaron de forma absoluta las pruebas de media y larga distancia durante los años 20). Se trataba de Hannes Kolehmainen que venció en las pruebas de 5.000, 10.000 y 8.000 metros campo a través. Ocho años después, en los Juegos de Amberes volvió a sorprender a todos ganando la prueba de la maratón.


Países participantes

En esta edición participaron 2.407 atletas (casi un 20% más que en Londres, lo que demuestra el buen ritmo al que progresaba el movimiento olímpico), entre los que había 57 mujeres (cuya representación también quedaba definitivamente asentada). En total, participaron de 28 países y el programa constó de 14 deportes. Estados Unidos acabó primero en el medallero, logrando 25 títulos, pero los anfitriones fueron los que más medallas ganaron -65-.


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2 comentarios:

Emor Villa dijo...

Hola Borja y de paso a Jorge que escribió este numero de los JJOO. Bueno pues nada, solo agradecer tu gusto por mi sitio, ahí estaremos para darle vuelta a las historias que vivimos de primera mano y tratando de acercar a los lectores a los protagonistas del deporte. Hablando de este tema pues me impresiona el combate de once horas en la lucha. Eso si que era una pelea no como las de hoy en día. Y pues así es como hay que pelear ahora para tratar de ser alguien en la vida. Ánimo y suerte.

pd. Paul Scholes, he scores goals...jeje

Julian Ross dijo...

Buenas, como va eso?

Como siempre, demostrando la calidad de contenido que os hace diferentes.

"La desaparición del corredor japonés Shizo Kanakuri" es lo mejor que he oido desde hace mucho, especialmente por que es completamente lógica... ¿para que terminar, si me puedo ir para casa ya?

Un saludo, Julian Ross
Espero veros por mi blog:
www.dedondehasalido.blogspot.com